Delincuencia juvenil

La delincuencia juvenil se ha convertido en una situación crítica para los menores y para las leyes que los cobijan ya que de llegar a ser juzgados como mayores de edad se verían violados algunos derechos establecidos.
Según Childsoldiers Global Report, Colombia tiene una población de 45,6 millones de habitantes y 16,8 millones de estos son menores de 18 años, considerados menores de edad.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF es una entidad cuyo objetivo principal es dar respuesta a las necesidades y problemáticas en las que se ven inmiscuidos la mayoría de colombianos. En consecuencia con los abusos a los derechos de los niños y adolescentes el ICBF creó con la ley 1098 de 2006 el Código de infancia y adolescencia el cual quiere garantizar que los jóvenes colombianos crezcan en un lugar sano que les brinde las mejores condiciones.
Dentro de este código existe el Sistema de Responsabilidad Penal Para Adolescentes donde se considera que menores de 14 años no serán declarados responsables de ningún delito contrario a esto, considera que adolescentes entre 14 y 18 años son responsables de delitos cometidos.
Los beneficios legales que impone el código de infancia y adolescencia permiten, que los menores sean usados como títeres. Grandes delincuentes y actores del conflicto utilizan a los menores para realizar actos delictivos. Según la defensoría del pueblo el “20% de todos los niños y niñas en Colombia participan directa o indirectamente en el conflicto armado”, en el caso de la capital del país las cifras podrían aumentar ya que la mayoría de ciudadanos que han sufrido algún tipo de robo o atraco aseguran que al menos uno de los protagonistas es menor de edad.
Reformatorio, dulce hogar
La ley Colombiana establece un serie de centros en donde el menor es dispuesto a cumplir su pena muchas veces estos centros se convierten en hogares de paso en donde el joven delincuente no parece haber aprendido la lección.